50 grs de mantequilla
125 grs de azúcar glass
1 huevo batido
50 grs de harina
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de levadura en polvo
175 grs de copos de avena
125 grs de pasas
2 cucharadas de semillas de sésamo
Engrasar ligeramente una bandeja de horno.
En un bol grande, mezclar la mantequilla y el azúcar glass a punto de crema. Incorporar el huevo batido poco a poco, mezclando bien. Tamizar sobre la mezcla la levadura en polvo, la harina y la sal. Remover bien. Añadir los copos de avena, las pasas y las semillas de sésamo, y mezclarlo todo bien. Yo no tenía pasas y usé arándanos deshidratados del Mercadona >:)
Ir colocando cucharadas de la pasta sobre la bandeja de horno, bien separadas entre ellas porque luego crecen, y aplanarlas un poco con el dorso de una cuchara.
Hornear las galletas en el horno precalentado a 180ºC durante unos 15 minutos. Dejar enfriar un poco en la bandeja, y después poner las galletas en una rejilla metálica para que se enfríen por completo antes de servirlas.
Las pasas, como veis se pueden sustituir por orejones de albaricoque, arándanos deshidratados, etc..
Para que se conserven unos días hay que guardar las galletas en un recipiente hermético.
¡Ya veréis que buenas están!
Albert y yo hoy nos hemos comido un par para merendar acompañando un cortadito >;). Uhmmm!
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